miércoles, 27 de enero de 2016

1- TODO COMIENZA EN DUBAI

Incertidumbre y nervios son las dos palabras con las que podríamos resumir nuestro estado a las 04:30 de la madrugada del pasado día 16 de enero, hora a la que nos despertamos para trasladarnos al aeropuerto de Alicante, cargados con un equipaje enorme y una ilusión aún más grande.
En el aeropuerto nos encontramos con una gran sorpresa, nuestros amigos Angel y Rosa vinieron a despedirnos. Hacer ochenta kilómetros para despedir a unos amigos ya es de mérito, pero que lo hicieran a esas horas es la leche. Gracias, sois los mejores!!

A ver si el avión puede con esto

Con nuestros amigos Angel y Rosa que vinieron a despedirnos al aeropuerto a las 05:00 de la madrugada




 Nuestro vuelo hacía una escala de cinco horas en Copenhague, así que aprovechamos para visitar un poco la ciudad. Aquella mañana hacía una temperatura máxima de menos dos grados y aún así muchísima gente utilizaba la bicicleta para desplazarse


Os preguntareis que hace Merce con una maleta. Pues somos tan pardillos que no encontramos las consignas en el aeropuerto, así que la paseamos por toda la ciudad. Esta maleta se quedó en Dubai.


El río congelado

Llegamos a Dubai a las dos de la madrugada, hora local, así que aunque en este viaje vamos en modo rata total, nos gastamos 25€ en un taxi que nos llevara a nuestro hotel, nos resultó bastante barato contando que este se encontraba a 35 kms. Nos alojamos en el Ghaya Grand Hotel, un establecimiento de cinco estrellas. No es que nos hayamos vuelto locos con nuestro presupuesto, sino que gracias a los puntos Iberia que teníamos acumulados, pudimos pasar tres noches gratis. No veas las caras del personal cuando nos vieron llegar con dos bicis medio desarmadas y los sacos de rafia. 

Montando las bicicletas en nuestro hotel cinco estrellas. El personal alucinando.

Vamos a contar poca cosa de nuestro paso por Dubai, realmente nuestro destino era Oman, pero los billetes eran mucho más baratos, así que como la pasta manda... 
Lo más importante es que, aprovechando nuestro paso por Dubai, tramitamos los visados de Iran en la Embajada de la ciudad. La verdad que fue todo muy rápido, de un día para otro los teníamos estampados en nuestros pasaportes.

Visados conseguidos
¿Y que contar de Dubai? Que hay muchos centros comerciales, uno de ellos el más grande del mundo, el Dubai Mall, con más de 1.200 tiendas y un acuario inmenso en su interior. Hay otro centro comercial con una pista de esquí; si, te lo juro, una pista de esquí en pleno desierto. Toda la ciudad es un gigantesco centro comercial. 
¿Y a parte de centros comerciales que hay en Dubai? Pues el Burj Khalifa, el edificio más alto del mundo, ahh y unas playas más bien normalitas. Nosotros no le hemos visto ningún aliciente, y no entendemos a quien venga específicamente aquí a hacer de turismo.
Dicen que Dubai es una ciudad del futuro, pero espero que no sea así y que el futuro no se parezca a esto. Todo está preparado para moverse en coche, en la mayoría de las calles no existen las aceras. Las distancias son grandísimas y moverte en transporte público es un suplicio si vives lejos del centro. Pensábamos que la mayor parte de la ciudad estaba ya construida pero todo parece estar en obras.
Poco más que contar, ya se que la entrada ha sido un poco sosa, pero tampoco tenemos gran cosa que comentar sobre esta ciudad. En la próxima comenzamos a pedalear, así que espero que sea más interesante.
Un video y unas fotos de estos primeros días.


Acuario del Dubai Mall

Burj Khalifa

En la playa junto al hotel 7 estrellas Burj Al Arab


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